Participar en proyectos tan positivos como este no tiene precio. El cliente había desarrollado un prototipo de un electrodoméstico capaz de compactar los residuos metálicos, plásticos e incluso el vidrio. Una fantástica solución para una realidad frecuente en la que generamos gran cantidad de volumen de basura dificil de separar. El prototipo ha sido desarrollado por una pequeña empresa española con el objetivo de encontrar apoyo financiero para poder acercarlo al mercado doméstico. Para poder mostrar rápidamente las ventajas del producto, que mejor manera de hacerlo que un vídeo. Ahí es donde nos implicamos para intentar sintetizar al máximo su potencialidad e impactar a los posibles inversores.
Decidimos optar por un guión desarrollado en 3 fases. Una primera fase que explica toda la problemática medioambiental y la regulación legislativa actual, para que el espectador quede concienciado respecto a la obligación de reciclar. La segunda fase enseña las virtudes y la facilidad de uso que tiene el producto. Tan facil de utilizar como presionar un botón. La tercera fase nos transmite que no solo estamos ayudando al medio ambiente, sino que además no tiene impacto económico en nuestro bolsillo, puesto que el consumo eléctrico es residual. En cambio, ahorramos en múltiples viajes al contenedor de basura. Un electrodoméstico que en pocos años integraremos de manera natural en nuestras cocinas.